Para Nelson Cardona la cumbre más difícil de su vida ha sido superar la gran dificultad sicológica y física que le quedó tras haber volado 18 metros por un abismo en el Nevado del Ruiz y sufrir múltiples heridas en todo el cuerpo. Su Everest más difícil fue desprenderse de su pierna derecha, que le quedó disfuncional y tuvo que ser amputada.